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Te invitamos a explorar https://www.cuidandodemi.com/es/espondilitis-anquilosante y compartir la información con tus familiares y amigos para que sigamos haciendo conciencia sobre esta enfermedad.
La espondilitis anquilosante no solo afecta tu espalda, también puede afectar el cuello, los hombros, las rodillas y otros órganos.
La espondilitis anquilosante es una enfermedad muy frecuente, incluso se calcula que afecta a 10 de cada 100,000 personas en América Latina.
El ejercicio trae consigo muchos beneficios para los pacientes de espondilitis anquilosante, disminuye el dolor, mantiene o mejora la postura, la expansión torácica y la movilidad de la columna, además de mejorar la condición física y prevenir o minimizar las deformidades.
La espondilitis anquilosante no solo se presenta en personas mayores, también en jóvenes. Típicamente, la enfermedad se manifiesta en pacientes de 20 a 30 años.
El uso de corsés y fajas ortopédicas podrían ser contraproducentes y no sirven en el tratamiento de la espondilitis anquilosante.