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Pero no te preocupes, aún tienes una gran oportunidad de aprender.
Recuerda que en www.cuidandodemi.com/es/espondilitis-anquilosante puedes encontrar más información.
El dolor y la fatiga en el cuello son síntomas comunes de la espondilitis anquilosante.
La etapa más común en la que se presenta la espondilitis anquilosante es la adultez.
El dolor producido por la espondilitis anquilosante si se logra disminuir después de realizar actividad física. Se recomienda la actividad física en agua y pilates, vigilando sus resultados de forma cercana y constante. Sin embargo, antes de iniciar cualquier programa de ejercicios debes consultarlo con un médico.
Aunque no lo creas la fiebre de baja intensidad, cansancio, perdida de peso y sudoración, se pueden asociar sobre todo en pacientes de edad más avanzada.
La artritis de cadera es el síntoma más frecuente y grave de la espondilitis anquilosante. Incluso su tratamiento requiere de cirugía para la colocación de una prótesis que la sustituya.